La reina Isabel II del Reino Unido ha animado a la gente a vacunarse contra la covid-19 y pensar en los demás, según lo afirmó en una conversación virtual con sanitarios británicos y divulgada este viernes a los medios.

La monarca, de 94 años, y su esposo, el duque de Edimburgo, de 99, fueron vacunados el pasado enero en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres, donde permanecen mientras continúan las restricciones para contener la propagación del coronavirus.

En el vídeo, los sanitarios le preguntaron a la reina cómo había sido su experiencia el día de la vacunación, a lo que contestó: «bueno, por lo que puedo entender, fue bastante inofensivo».

«Fue muy rápido y he recibido muchas cartas de personas que se han sorprendido de lo fácil que fue vacunarse», agregó Isabel II, que llevaba un vestido rosa y un collar de perlas de tres vueltas.

Isabel II, cuyo esposo permanece hospitalizado a causa de una infección, dio a entender que vacunarse puede ser una experiencia «difícil» para algunas personas, pero animó a la población «a pensar en otras personas en lugar de en sí mismos».

El vídeo fue divulgado después de que el responsable de Vacunación, Nadhim Zahawi, indicase que entre un 11 % y un 15 % de la gente a la que se le ofreció el preparado duda si vacunarse o no.

Además, Isabel II, que mantuvo la conversación virtual el pasado martes, destacó la rapidez con que avanza el programa de vacunación en el Reino Unido, que calificó de «notable».

Más de 18 millones de personas en el Reino Unido han recibido la primera de las dos dosis del preparado -ya sea el de Pfizer o el de AstraZeneca- y el Gobierno se ha marcado como objetivo ofrecer la primera dosis de la vacuna a todos los mayores de 50 años para mediados de abril y a toda la población adulta para el 31 de julio.

Según los últimos datos oficiales, el Reino Unido registró ayer otras 323 muertes y 9.985 nuevos contagios.

🇬🇧 Exterior del Hospital Rey Eduardo VII donde el esposo de la reina Isabel II, Felipe, está siendo tratado por una infección no relacionada con el COVID-19 https://t.co/edywnw7pBD

— Reuters Latam (@ReutersLatam) February 26, 2021

#EFE.

El Departamento de Policía de Nueva York será dirigido a partir del lunes por un oficial afroamericano, Rodney Harrison, cuando todavía la ciudad recuerda las protestas antirracistas y contra la brutalidad policial que estallaron el pasado mayo tras la muerte del ciudadano negro George Floyd a manos de un agente blanco.

«Tenemos que llevar toda esta ciudad a un mejor lugar en 2021, eso significa que la policía y la comunidad trabajen juntas porque sabemos que esto funciona, lo hemos visto durante seis años seguidos, en los que los crímenes se redujeron. Tenemos que hacerlo otra vez», dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en la ceremonia de nombramiento de Harrison.

El alcalde se refería al aumento de los tiroteos y los muertos por bala en la ciudad, que aumentaron drásticamente durante 2020, después de años de continuado descenso.

Muchos han relacionado dicho pico de violencia al empeoramiento de la situación económica debido al coronavirus, al deterioro de las relaciones comunitarias debido el aislamiento y a la pérdida de confianza en la policía, entre otras causas.

De Blasio lleva meses instando a la introducción de reformas para abordar ambos aspectos.

Las protestas surgidas en mayo de 2020, algunas de las cuales se tornaron violentas, exigían, entre otras cosas, una reforma del cuerpo de Policía y la retirada de fondos a este Departamento.

El pasado 14 de enero, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentó una demanda contra el Departamento de Policía de Nueva York por su «excesiva» respuesta a las protestas que tuvieron lugar en mayo y junio.

«Lo más importante para nosotros es la transparencia y la formación. Para ofrecer un mejor servicio a esta comunidad, estas tienen que ser la prioridades», fueron las primeras palabras del nuevo jefe del Departamento de Policía, que es el agente de mayor rango de la ciudad.

Harrison sustituye a Terence Monahan que ocupó el puesto de jefe del Departamento de Policía en enero de 2018 y que pasa a convertirse en consejero del alcalde para la planificación de la recuperación de la seguridad.

Los trabajadores de los centros de salud no solo deben lidiar con los bajos salarios, faltas de insumos y equipos de protección, sino además, con la falta de transporte para trasladarse a su sitio de trabajo.

Ya no solo en el interior del país se presenta esta situación, también en los hospitales de Caracas la falta de transporte se suma a la precariedad que viven los trabajadores.

El representante sindical de Hospitales y clínicas de Caracas Mauro Zambrano, denunció que el personal del Hospital General Doctor José Ignacio Baldó mejor conocido como El Algodonal, deben abordar vehículos no aptos debido a las pocas unidades de transporte que llegan hasta el centro asistencial y porque «no tienen suficiente dinero para costear el pasaje».

Señaló además, que los trabajadores del hospital de Lídice y el Psiquiátrico de Caracas, «denunciaron que la ruta de metrobús que los llevaba a sus centros de trabajo fue cancelada, por lo que ahora deben caminar largos trayectos para cumplir con su labor».

#DENUNCIA Así sube el personal hasta el Hospital Algodonal, pidiendo cola y en vehículos no aptos.
Hace días denunciamos que no había transporte para este centro, además los trabajadores no tienen suficiente dinero para costear el pasaje. pic.twitter.com/C7VFc19oRI

— Mauro Zambrano (@maurozam10) February 25, 2021

Está mañana escuchamos a lo trabajadores del hospital de Lídice y el Psiquiátrico de Caracas, quienes denunciaron que la ruta de metrobús que los llevaba a sus centros de trabajo fue cancelada, por lo que ahora deben caminar largos trayectos para cumplir con su labor. pic.twitter.com/1VcRNF3R7v

— Mauro Zambrano (@maurozam10) February 24, 2021