La adolescente de 17 años de edad que fue asesinada la noche del martes en las inmediaciones del terminal de pasajeros Nuevo Circo de Caracas, fue asesinado por su novio en El Valle.

De acuerdo con las averiguaciones de los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Penales y Criminalísticas (Cicpc), la hermana del homicida relató una falsa historia para despistar a los pesquisas.

De acuerdo con la información difundida por la periodista de sucesos Lysaura Fuentes, la hermana del victimario quien se encuentra prófugo, se hizo pasar por amiga de la joven y narró a los detectives que la halló herida en la avenida Lecuna y de allí la trasladó al hospital, versión que careció de veracidad para los investigadores que lograron verificar que se contradecía.

Al parecer el asesino reside en la Cota 905 y es buscado por los organismo de seguridad.

Una joven, de 18 años, fue detenida y acusada de «homicidio en grado de frustración», luego de que pariese a su hijo y lo abandonase en un terreno baldío, en el estado Barinas (oeste), informó este viernes el Ministerio Público.

La mujer, identificada como Sarahit Ortiz, fue detenida el pasado domingo, el mismo día que parió, luego de haber ocultado que estaba en estado de gravidez.

«Ocultó el embarazo a sus padres, vecinos y allegados mediante el uso de ropa ajustada. Dio a luz en horas de la madrugada y posteriormente abandonó al infante en el mencionado terreno baldío», dice la nota de prensa del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Las averiguaciones policiales, prosigue el escrito, ayudaron a la rápida detención de Ortiz, mientras que el juzgado calificó de «flagrante» la aprehensión y declaró sin lugar los recursos de nulidad solicitados por la defensa.

El TSJ informó también que el recién nacido está siendo atendido por médicos, pues presenta un «estado crítico de salud», en tanto que la madre será sometida a una valoración psiquiátrica.

El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) indicó que la mujer parió en el baño de su vivienda.

Antes, en la red social Instagram, el director del Cicpc, Douglas Rico, había anunciado el rescate «sano y salvo» del bebé y el inicio de las investigaciones «para ubicar a la madre del menor y (que) afronte la responsabilidad jurídica por este hecho».

Al menos dos casos similares se han registrado en el último año en Venezuela y las autoridades siempre han buscado a las mujeres para procesarlas judicialmente, sin que se conozca alguna acusación a los padres de estas criaturas.

Varias agrupaciones feministas se han manifestado en los últimos meses para pedir la despenalización del aborto en el país, especialmente luego de que detuviesen a una activista que ayudó a abortar a una niña que estaba embarazada, fruto de un abuso sexual en el estado andino de Mérida.

La Justicia venezolana condena el aborto en todas sus modalidades, por lo que las activistas piden un protocolo que garantice la interrupción voluntaria del embarazo en casos como la violación, inviabilidad del feto y riesgos de salud para la mujer.

Golpes y puñaladas recibió José Antonio Ariza, obrero de 34 años; durante una pelea por celos, en la calle Carbonell, del barrio El Amparo, en Catia, oeste de Caracas.

Ariza mantenía una relación sentimental con Jésica, una mujer de 40 años, madre de 5 hijos.

Asimismo, el domingo fue a visitarla, se encontraba allí Diego; expareja de Jésica y papá de algunos de los muchachos de la mujer y surgió una discusión entre los dos hombres. Ariza era extremadamente celoso.

Se liaron a golpes, intervino un primo de Diego y entre los dos arremetieron contra el obrero, quien fue golpeado en la cabeza y apuñalado en el pecho y la ingle.

Cuando lo ingresaron en el hospital Dr. José Gregorio Hernández, de Los Magallanes de Catia, estaba muerto.